En un hermoso librito el poeta
argentino Arturo Carrera habla sobre
textos poéticos e imaginarios
visuales. Allí refiere a lo que él
define como gemelos imperfectos: el
misterio y el secreto. En apariencia
serían dos fenómenos idénticos, en
esencia, sin embargo, resultan muy
distintos. Misterio sería todo aquello
que no se sabe y que nunca podrá
saberse, que se debe aceptar sin
discusión. Secreto es también aquello
que no se sabe pero que mediante
ciertas circunstancias puede llegar a
saberse. Una poesía, una imagen
artística, pueden tener parcelas de
misterio, pero no pueden esta
dominadas por él. Serían productos
ensimismados, herméticos. En cambio un
poema o una obra de arte pueden
configurar una cartografía plena de
secretos.
La propuesta de Eloísa Ibarra entra en
esta segunda categoría. Quien esto
escribe decide no ayudar al espectador
ofreciéndole claves o vías de acceso.
Prefiere ofrecer interrogantes que por
transitividad lleven a esas claves,
esos posibles códigos.
Por ejemplo, una pequeña tablilla de
reminiscencias sumerias se presenta
como una especie de prólogo. Pero en
ella no aparecen los consabidos signos
cuneiformes sino un código QR. Esa
tablilla, ¿es un indicio concreto o
una expresión de nonsense carrolliano,
o un travieso anacronismo escapado de
alguna ficción borgeana? La ausencia
de colores, el absoluto predominio del
valor negro y el valor blanco,
¿pretende constituirse en un indicio o
son un mero acontecimiento formal? Las
formas que crecen en el espacio, el
plano que aparece en la pared
posterior, ¿se conjugan con la
tablilla para conformar un conjunto
significativo, o solo disfrutan la
libertad de su despojada belleza?
Quizás, es una posibilidad
considerable, se trata de una
silenciosa puesta en escena sobre las
secretas cartografías del siempre
poderoso mito. O quizás, funda una
escenografía de signos arqueométricos,
es decir, de signos pertenecientes a
una disciplina que establece
conexiones entre la arqueología y las
ciencias físicas y naturales, y sus
casi inasibles secretos.
Texto del curador de la muestra
Alfredo Torres
Eloísa Ibarra nace en 1968 en
Montevideo, Uruguay, donde reside y
trabaja. Artista visual y diseñadora
gráfica, ha asistido a diferentes
talleres y cursos prácticos y teóricos
y a la Escuela Nacional de Bellas
Artes. Cuenta entre sus maestros a los
artistas Pedro Peralta y Nelson Ramos,
entre otros.
Ha realizado exposiciones individuales
en Uruguay y el exterior y participado
en más de 40 muestras colectivas. Su
trabajo ha recibido diversos
reconocimientos y menciones en premios
y salones como el reciente Gran Premio
Adquisición MEC en el 57º Premio
Nacional de Artes Visuales Octavio
Podestá (2016), Mención Especial del
Jurado X Bienal de Salto (2013),
Premio Salón Nacional de Pintura San
José (2012), Fondo Concursable para la
Cultura DNC, MEC (2009 y 2012),
Concurso de Pintura ISUSA (2011),
Concurso de Esculturas World Trade
Center (2010), Beca Fonca-Conaculta
Residencia Artística en México (2009),
Salón Nacional del Grabado (2008),
entre otros.
Inauguración: lunes 14 de noviembre,
19:30 hs.
Fuente: DODECÁ
Artista(s) / Muestra
Lugar...
Horarios
Eloísa Ibarra
Centro Cultural Dodecá
San Nicolás 1306
tel.
Lun, miérc. y vier. de 14:30 a 22, martes de 18 a 21 y sáb. de 10.30 a 18.30 hs